domingo, 30 de junio de 2013

El señor de la basura...

La figura encorvada del viejo asomó por encima de un montículo de basura y se recortó con nitidez entre la línea irregular del horizonte y el cielo gris. Había dejado atrás lazona baja del volcadero, donde un grupo de caballos y cerdos comían algunos desperdicios y unas máquinas motoniveladoras trabajaban sobre el terreno; escaló una montaña empinada y, una vez en la cúspide, descendió por un barranco acolchonado de residuos y recorrió unos trescientos metros hasta llegar al corazón del basural. 

Revisaba la basura con la concentración de un neurocirujano durante una operación de médula espinal. Utilizaba el mismo nudoso bastón que le servía como sostén para revolver entre los desechos a medida que avanzaba. Tenía el ojo entrenado para reconocer a la distancia la materia, composición y origen de los residuos, o detectar un alimento comestible de uno tóxico identificando su nivel de descomposición por la cantidad de gusanos. Podía clasificar la basura en cientos de categorías con sólo verla a algunos metros. Eran taxonomías del todo empíricas, nunca podría haber explicado con palabras el funcionamiento intelectual ni los mecanismos mentales que realizaba cada vez que escaneaba la basura con la mirada, pero no por falta de estudio, sino porque comprendió muy pronto que para sobrevivir de los desechos debía olvidarse sistemáticamente de todo lo que había aprendido sobre el mundo en su vida anterior, cuando todavía usaba una corbata decente y bebía Jack Daniel´s. 

El viejo se detuvo. Levantó la cabeza y contempló el panorama. Más allá de las dunas se agitaban las siluetas de familias enteras, cientos de hombres y mujeres de todas las edades, con el cuerpo torcido hacia los residuos, y una docena de niños correteando, que permanecían ahí esa tarde de sol pálido y mucho frío. Un viento helado sacudió la melena rala del viejo, pero éste se mantuvo inmutable. La temperatura era algo que había dejado de preocuparle hacía bastante. Su rostro era una máscara descolorida donde el tiempo había acumulado incontables capas de mugre, formando una especie de membrana ultrarresistente que lo protegía de cualquier inclemencia climática. 

De alguna manera, se había efectuado una asimilación simbiótica entre el basural y su organismo, como ocurre con las bacterias que habitan en el intestino humano. El olor hediondo —que hubiera hecho que cualquier persona se desmaye de asco a los pocos segundos, víctima de un ataque de náuseas y vómitos— y las enfermedades que pululaban en el aire como un gas venenoso, era lo que él respiraba y lo mantenía vivo. 

Sacó un cigarrillo arrugado y a medio fumar de algún lugar de sus raídas ropas y lo encendió. Inspiró una bocanada profunda, que le produjo un ardor placentero en la garganta, y exhaló una voluta de humo con forma de anillo. Algunas costumbres nunca se pierden. Luego lo apagó, se lo guardó y continuó caminando algunos metros, siguiendo la misma metodología: hundía el bastón en la inmundicia y la revolvía, al tiempo que lo sacaba y lo volvía a hundir, y con la mano libre espantaba la nube de moscas que sobrevolaba continuamente sobre la superficie y le dificultaba el paso. 

El bastón se paralizó a pocos centímetros del suelo y se mantuvo en el aire como un perro de caza señalando con el hocico a su presa. Sobre una bolsa abierta llena de restos de comida podrida, el viejo había descubierto una manzana. Era roja como la sangre, brillante, del tamaño de un puño. Lo primero que notó fue que estaba intacta: nadie había clavado los dientes en ella. La contempló durante un momento, saboreando de antemano el sabor dulce de sus jugos, sintiendo la frescura natural de la fruta disolviéndose en su boca. Involuntariamente, un hilillo de baba salió por la comisura de sus labios. Luego se agachó y extendió la mano con decisión. Estaba a punto de tomarla cuando, para su sorpresa, la manzana se hundió en la basura, como queriendo escapar de sus garras. Volvió a estirar la mano en la misma dirección y el puño se cerró en el aire: otra vez, la manzana se había hundido aún más. El viejo se levantó y se rascó la barbilla, mirando con recelo para todos lados. Se volvió a inclinar y esta vez la manzana se hundió por completo. Y junto con ella, toda la basura que estaba alrededor comenzó a caer como en una especie de embudo. El viejo se apartó con un gesto de sorpresa, pero no de miedo, y vio cómo los desperdicios eran tragados por el vacío, formando un pozo donde segundos antes había encontrado la manzana. 

El viejo conocía los efectos del gas metano que producía la materia orgánica en descomposición, pero nunca había visto algo parecido. Un círculo perfecto de negrura de un metro de diámetro se había abierto frente a sus narices. El hombre se acercó hasta el borde, se inclinó sobre la boca del pozo y sólo vio oscuridad. Se quedó un rato observando hacia elfondo como hipnotizado y creyó oír unos sonidos sordos y acuosos que provenían del interior, como de algo viscoso que se movía en una ciénaga. Por un momento, la oscuridad le pareció casi viva, expectante. El olfato, que creía haber perdido hacía tiempo, detectó un olor más nauseabundo del que hubiera sentido jamás. El viejo se acercó más, casi metiendo la cabeza adentro. Y entonces lo escuchó: 

— Hola, Viejo… —dijo una voz gutural y cavernosa que salió de las profundidades del pozo. 

El hombre se incorporó de un salto, miró el pozo y luego alzó la vista. La persona más cercana a él era una mujer entrada en años que se encontraba a unos cincuenta metros y estaba concentrada metiendo cajas de leche en polvo en una bolsa de plástico. 

¿Qué clase de truco es este?, pensó el viejo. Alguno de los vagos le estaba gastando una broma que no le causaba ninguna gracia. 

— No es ningún truco, Viejo… Y tampoco se trata de ninguna broma —dijo la voz con una determinación que esta vez sí lo impresionó. 

El hombre volvió a mirar para todos lados. La gente estaba demasiado lejos como para escuchar —o como para que se tratase de algún artificio sonoro—. Por otro lado, sólo se oía el zumbido constante de las moscas y, más allá, en el límite del basural, el tronar de los motores de las máquinas motoniveladoras que trabajaban en los montículos. 

— No te convences ¿eh? —siseó la voz con un tono que al viejo le hizo erizar los pelos de la nuca—. Mira hacia tu derecha, Viejo. 

El hombre obedeció. Un grupo de chicos, de entre siete y diez años, jugaba mientras sus padres hurgaban entre la basura. Corrían, se reían y gritaban. Había dos que tiraban de una soga, haciendo equilibrio entre las bolsas, y otro festejaba luego de haber rescatado una pelota grande, blanquecina, que enseguida colocó sobre su cabeza haciendo piruetas. Mientras tanto, una nena de dos años seguía los movimientos con sus enormes ojos negros abiertos como platos. 

— Mira la niña, Viejo… mira la niña… —Esta vez, el hombre no pudo determinar si el sonido de la voz había surgido del agujero o si resonó en su propia cabeza. Como fuera, cada vez que hablaba brotaba del pozo un efluvio de putrefacción. 

El hombre tenía los ojos fijos en la niña, que estaba parada sobre una caja de cartón. Seguía mirándola con creciente interés, como le había ordenado la voz del pozo. Y de pronto, como en un predecible truco de magia, la niña desapareció de su vista. En un segundo se encontraba ahí y al siguiente… ya no estaba. La basura se la había tragado. 

— Pero… ¿cómo lo hiciste? —preguntó el hombre. Estaba atónito. 

— Espera… la función no ha terminado… 

Volvió la vista hacia donde estaba el grupo de chicos y esta vez el que estaba con la pelota, que saltaba de un lugar a otro, se hundió súbitamente. Y luego siguió otro, y otro. Los demás chicos, que vieron lo que estaba sucediendo, corrieron para dar aviso a sus padres. En cuestión de minutos una multitud se había congregado alrededor del lugar donde habían desaparecido los niños. Estaban inclinados, apartando las bolsas y cavando con desesperación. Las mujeres gritaban, histéricas. El momento del gran acto había llegado. Sin obedecer a ninguna ley lógica, como si de pronto hubiera desaparecido el suelo en el que hacían pie, todos cayeron al vacío, desapareciendo ellos también. 

Pasaron algunos segundos de silencio, durante los cuales el viejo se preguntó si todo aquello estaba ocurriendo realmente o si era producto de una alucinación, si no sería tan sólo una mala pasada que su estropeada mente le estuviera jugando. No había terminado de discurrir este pensamiento cuando comenzó a oírse un sonido grave y acompasado que provenía de debajo de la superficie. El suelo tembló bajo sus botas, todo el basural se estremeció con un movimiento sísmico. Y de repente, desde el montículo de basura donde había desaparecido el grupo de gente, salió eyectada una descarga de sangre fulminante junto con trozos de carne y huesos, como una erupción volcánica de cuerpos licuados, y luego cayó en forma de lluvia tiñendo de rojo el aire del atardecer. 

El hombre se llevó una mano a la boca, ahogando un grito. 

— Pero… ¿Quién…? —empezó a decir, y luego se corrigió—: ¿Qué eres? 

— Basura, Viejo… Igual que tú. 

— Pe… pero… no… no es posible… —balbuceó. El horror de lo que acababa de ver le impedía hablar y pensar con fluidez. 

— Es posible, Viejo. Claro que es posible —afirmó la voz roncamente—. Mira hacia el norte, a nuestra Gran Creadora, allí… ¿Puedes verla, Viejo? 

Podía verla. Claro que podía. El sol había comenzado a caer y las luces de la Ciudad formaban una constelación de diamantes en el horizonte. La misma Ciudad en la que él había caminado con la frente bien alta y la misma que lo había expulsado y condenado al destierro. 

— Imagínalos ahí, toda esa gente linda, suave y agradable. Personas educadas y de buenos modales, produciendo miles de toneladas de basura diarias. Arrojando al volcadero sus porquerías… Y no son sólo las bolsas con restos de comida, papeles y plástico, no… Son también megalitros de semen envueltos en preservativos, el fruto sangriento de infinitas menstruaciones, la cría de animales que nadie quiere, los cadáveres mutilados y los embriones semimuertos, producto de las violaciones y embarazos no deseados. Lo que arrojan son sus propias miserias: la mezquindad, la hipocresía, el cinismo, la barbarie… 

Los ojos del viejo brillaron de entendimiento. Un estallido de conciencia le hizo comprender lo que la voz le quería decir. Imaginó a todo esa bazofia revolviéndose en el fondo del basural desde el inicio de los tiempos, coagulando, formando un amasijo putrefacto nacido de la rabia, el remordimiento y el odio más visceral. La sola idea lo hizo marearse de entusiasmo. 

— Somos la basura, los desechos, los desperdicios, la resaca de la sociedad. Somos lo que el mundo arroja de sí, la cara de la humanidad que ya nadie quiere ver… Somos Basura. 

“Ven a mí. Ven, buen hijo mío.” 
“Ven a mí.” 
“Ven…” 

El viejo percibía el llamado cada vez con más fuerza y premura. Se dejó caer sobre las bolsas y sintió que la basura lo envolvía en un abrazo de reconocimiento, protegiéndolo, recibiéndolo en su seno con el calor de una madre. Notó que se hundía, pero no sintió miedo, sino alivio. La tranquilidad de saber que al fin la disolución sería completa. Sintió que la basura se le metía por la boca, la nariz y los ojos. La putrefacción comenzaba a correr por sus venas, llenando sus pulmones y estómago. Y ahora sí, su corazón y la basura formaban un solo, rítmico latido. Una sola pulsión. 

El basural entero se sacudió en un asqueroso maremágnum de podredumbre. Si alguien hubiera obtenido una toma satelital del terreno en ese momento, habría visto cómo la mancha oscura que formaba el basurero se había ensanchado repentinamente, ocupando de pronto más espacio que antes. 


— ¿Qué fue eso? —gritó el joven con el traje de dril naranja mientras bajaba de la cabina de la máquina motoniveladora. Estaba pálido. 

— ¿Qué? —preguntó su compañero desde la otra máquina. Luego bajó y encendió un cigarrillo. 

— José, creo que me estoy volviendo loco. Estoy alucinando. Acabo de ver cómo se movía el basural, parecían las olas de un océano, hermano. 

El otro miró la montaña que se extendía cientos de kilómetros hasta donde alcanzaba la vista, mientras daba una larga pitada, y luego miró a su compañero. 

— Es verdad —respondió—. Estás loco de remate. 

— No sé, hermano, no sé… 

— ¿Qué? —apuró con fastidio. 

— Hace años que trabajo de esto y no termino de acostumbrarme a ver tanta… —hizo un gesto con las manos que intentaba abarcar todo el paisaje. 

— ¿De qué carajo hablas? 

— Mira, hoy estuvimos trabajando todo el día y toda la tarde moviendo esta mierda para que no llegue hasta la autopista. ¿Y para qué? Al final de cada jornada, parece que no la hemos movido ni un centímetro, incluso parece que estuviera más cerca que antes. 

El otro miraba distraídamente a un lado y a otro mientras escuchaba, fumando con tranquilidad. 

— ¿Sabes lo que pienso? Pienso que va llegar un día en que la basura nos va a tapar a todos, a todos y cada uno. 

El otro se lo pensó un momento, mientras daba una larga pitada al cigarrillo, exhaló el humo y luego lo aplastó contra la puerta de la máquina. 

— Cuando ese día llegue —dijo al fin—, pondremos la basura en cápsulas y las lanzaremos al espacio. 

Se dio vuelta para arrojar la colilla y se encontró con un muro de oscuridad: un tsunami de desperdicios se alzaba varios metros por encima de su cabeza. No llegó a comprender las dimensiones del horror de lo que vendría. La basura se estrelló contra los hombres y comenzó a correr por la autopista con una impetuosidad que, aparentemente, no tenía visos de terminar. Pronto alcanzaría las calles, las arterias menores. 

Y el corazón de la Ciudad.
 




martes, 25 de junio de 2013

MOMENTOS

Hay momentos que analizamos lo pasado para ver el presente y ver hacia el futuro y vemos nuestros errores,pero tambien nuestros triunfos.y nos da miedo el cambio,no pensamos en el futuro,y en las acciones de nuestro presente con la actitud que tomemos dia a dia en nuestra forma de vivir.


QUERER es poder,la actitud es fundamental para el éxito o no,tienes que tener fe,el buscar nuestros objetivos en la vida muchas veces nos lleva por caminos diferentes a los trazados.


El exitoso es aquel que ve hacia el futuro y ve que hay posibilidades de mejorar y luchar sin fin y con fe en el éxito.

El miedo, la inseguridad en ti mismo,te come por dentro,tienes que llenarte de valor,se fuerte,siempre con la conviccion que puedes afrontar cualquier problema,por mas grande que sea.


Esta vida muchas veces lo lleva por caminos dolorosos que son como pruebas para ver la capacidad de cada uno de nosotros tiene para afrontar y vencer las dificultades que le pone la vida.






viernes, 21 de junio de 2013

SOLEDAD

 

Hoy, en la quietud de mi habitación, 
brotan de mi mente los recuerdos, 
surgen de la nada pensamientos que ayer me hacían soñar. 
Bellos momentos que el alma atesora, 
Sueños que el tiempo no los hizo realidad. 

Una verdad no dicha a tiempo destruyó mi ilusión, 
Destrozando así los sueños y un corazón que hoy late sin prisa 
Porque ha quedado vacío. 

En un instante el sol dejó de brillar, 
Las estrellas ya no iluminan como antes 
Y la luna se esconde detrás de una gigantesca nube gris 
que se formó y convirtió mi vida en una noche oscura 
desde que decidí renunciar a ti. 

No hubo reclamos, no había palabras, 
tampoco explicaciones vanas, 
cualquier justificación no sería suficiente para reconstruir 
lo que una cruel mentira se llevó. 

Yo sé que el tiempo, sólo el tiempo, traerá de regreso a mi vida 
La esperanza de un nuevo amanecer… 
Y llenará el corazón de tantas ilusiones 
Que rebosante estará en la espera del verdadero amor. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La soledad es la única cosa que encuentras cuando no la buscas. 

Cuando sientas cerquita la soledad es porque sabes lo que es estar lejos de ella y por ello deberías sentirte privilegiado. 

Cuando estés solo no llores, sino sal y demuestra que la soledad es tu aliada. 

Mi soledad es la voz sin rumbo que clama inconsciente desde el silencio de mi consciencia. 

Las soledad es un buen lugar para encontrarse, pero uno muy malo para quedarse. 

No estés triste... busca alguien con quién hablar... 

La soledad solo es aconsejable para balances espirituales y filtrar lo que nos sobra. 

Cada vez que te sientas sólo, recuerda. 

La soledad es estar rodeado de gente y que me faltes tú. 

  Verte al despertar es un regalo que creo que no podrá ser.
 

La soledad no es el silencio, es el reencuentro consigo mismo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

domingo, 16 de junio de 2013

MUCHAS VECES

Muchas veces en la vida pensamos y hasta decimos que nos queremos morir. 
Pero la vida es muy valiosa para desperdiciarla. 
Todos somos muy importantes. 
Piensa que aunque para el mundo no seas nadie, para alguien eres el mundo. 

Muchas veces pensamos que otros son perfectos, pero no hay nadie perfecto, todos somos iguales. 
Sólo hay gente que tiene cosas que tú no tienes, como tú tienes cosas que ellos no tienen. 

Muchas veces te sientes mal por la forma en que actúas y reaccionas, pero lo que ocurre es que algunos lastimamos con más facilidad que otros.
Las virtudes de los demás siempre son más visibles para ti, que las tuyas propias.

Muchas veces te aferras a algo o a alguien.
No está mal, pero trata de no hacerlo indispensable para tu vida, si te acostumbras a usar siempre muletas, nunca andarás bien.

Muchas veces te desprecias, te miras al espejo y te insultas.
No lo hagas, acepta tanto tu realidad como el hecho de que sólo Dios puede transformar tu vida.


Muchas veces nos desesperamos y desilusionamos, pero si todo lo que esperamos o deseamos se cumpliera, ¿dónde estarían las sorpresas?.

Muchas veces nos traicionan los que creíamos amigos.
Y ahí aparecen los verdaderos amigos que nos consuelan.

Por todos esos motivos no bajes los brazos nunca.
Por todo eso vive la vida al máximo, sonríe, se feliz, disfruta de la vida y confía en el Señor.
Por todo eso ama la vida, quizás no sea muy larga, pero puede ser intensa y significativa.
Puede que te toque vivir cosas difíciles, pero con el Señor, lo mejor, está por venir.
No hagas que tu vida sea un infierno, trata de vivir cada momento como si fuese el último.
Toma con cuidado las decisiones importantes, si te equivocas puedes derribar lo que construiste a lo largo de toda tu vida.

Nunca cambies, siempre sé tu mismo.
Piensa que siempre hay gente que te va a recibir con los brazos abiertos.

Nunca creas que es tarde para volver a empezar.
Nunca es tarde para realizar un sueño.
No hay nada imposible para Dios.

Acuérdate siempre que en nuestro idioma existe una palabra clave para volver a empezar, PERDÓN.

“La vida es gratis, es un regalo y los regalos no hay que rechazarlos. Pero para que ese “regalo” tenga algún sentido, tienes que preguntarle a quien te la regaló, de otra manera te estarás perdiendo el verdadero significado de tu existencia

miércoles, 12 de junio de 2013

MI VIVIR

Incauto pensar que perpleja mi vivir, de justo mirar y escribir,
retaza mi ser para redefinir consejos a redimir.
Platónica consciencia que agobia mi esencia,
de turbia nostalgia busca en mí la eterna paciencia,
yace mísero de vanidades acudiendo a las piedades.
Es bálsamo a mis bondades de todas las edades,
dilapidando mis misterios hace un balance de criterios.
Inmóvil tiemblo en mis silencios,
ignoro si adueño la soledad o si ella se resguarda en mi.
Imperceptible, casi oculta se apropia de la ocasión de esta ingenua relación,
sin reproches, ni condiciones y exigencias, nada que afecte mi existencia.
Terca apariencia de fuerte elocuencia me despoja de toda carencia,
y así, sin necesitar valentía, trato de no hacer de mi vida una agonía.
Incauto pensar que perpleja mi existir, mísero de reprimir,
ajeno de incurrir en las dolencias del sentir,
se deja lucir en bríos propensos a eludir.
Visionario como niño pendiente de regazo invade mi espacio.
Mi destino, sicario confeso de mis delirios,
se adueña de una ambigua y estrecha entereza.
Intransigente arrebato de necedades,
refugia destellos de corroídas vanidades.
Esquizofrenias de un delirio eludido,
con céfiros de inclemencia contenida,
alimentan la extinción de este instante arrogante,
confiriéndome lisiados senderos de mi vista en delante.
Incauto pensar que perpleja mi existir, de pasado casi impoluto,
hoy hago su nuevo luto y devastado lo sepulto.
Es mi mente, bastión de mis delirios,
impetuoso refugio de los atavíos de mi alma,
vergel de mi tregua con la realidad,
es ahí a donde retorno para renacer entre líneas

martes, 11 de junio de 2013

SIETE FRASES PARA MEJORAR LA COMUNICACION CON LA FAMILIA


1.- Te Amo:
Ningún ser humano puede sentirse realmente feliz hasta escuchar que alguien le diga: "te amo". Atrévete a decirlo a la otra persona, a tu cónyuge, a tus padres, a tus hermanos, a tus hijos, si es que nunca lo has hecho, haz la prueba y verás el resultado.

2.- Te Admiro:
En la familia, cada miembro tiene alguna cualidad o habilidad que merece reconocimiento: Todos, en algún momento, sentimos la necesidad de que se nos reconozca algún logro o meta alcanzada...¿Cuándo fue la última vez que le dijiste esto a alguien?

3.- ¡Gracias!
Una necesidad básica del ser humano es la de ser apreciado. No hay mejor forma de decir a una persona que es importante lo que hace por nosotros, que expresarle un ¡gracias!, no en forma mecánica, sino con pleno calor humano.

4.- Perdóname, me equivoqué:
Decir esto no es tan fácil, sin embargo, cuando cometas un error que ofenda o perjudique a otras personas, aprende a decir con madurez: "perdóname, me equivoqué".

5.- Ayúdame, te necesito:
Cuando no podemos o no queremos admitir o expresar nuestra fragilidad o necesidad de otros, estamos en un grave problema. No te reprimas. Pide ayuda! Que también son muy importantes las palabras.

6.- ¡Te escucho...háblame de tí!
¿Cuántas veces le has dicho a algún miembro de tu familia: "A ver, háblame, qué te pasa?".
Tal vez muchos problemas y mal entendidos se resolverían si tan sólo escuchásemos lo Que nos tratan de decir.

7.- Eres especial!!!
Es importante hacerles saber a tus seres queridos cuanto ellos significan para tí.

VUELO DEL ALMA


Cuando el camino se hace cuesta arriba, NO LO DEJES.Cuando las cosas andan mal como a veces sucede NO ABANDONES.

Cuando no consigas resultados, y se sumen los problemas, NO TE RINDAS.

Cuando quieras sonreír y sólo puedas suspirar NO TE CAIGAS.

Cuando la suerte, te sea adversa, y no encuentres fuerzas para seguir NO RENUNCIES.

Cuando no encuentres compañeros de lucha, NO TE APURES.

Hay manos que sostienen las tuyas!
Cree y Siente en cada minuto de tu vida, deja que tu alma " vuele libre " por los jardines hermosos de la confianza en algo superior que llega donde nuestra visión no puede alcanzar, pero sí nuestro corazón puede sentir.

Tu alma desea estar libre para darte fuerza y estímulo!

INTENTA !

Cierra los ojos por algunos minutos y deja tus pensamientos volar por sitios de amor.

No podemos cambiar el mundo, ni quitar todo el dolor de la tierra, ni tener ya resueltos todos nuestros problemas, pero podemos a cada minuto mirar con ojos del amor a cada cosa.

Si pensamos que todo es pasajero, miraremos con cariño lo negativo que te encamina a la elevación y perfección, y luego observaremos con felicidad el cambio del mal en bien, de tristezas en alegrías.

Lo que hoy nos hace sonreír fueron las cosas que nos hicieron llorar ayer.

Nuestras faltas de hoy también son las alegrías de mañana.

Los momentos están para vivirlo


La vida está llena de momentos,
 unos más agradables que otros, unos más memorables que otros y unos más pasajeros que otros…
Algunos de esos momentos alcanzan la inmortalidad, pues son momentos que han sido grabados en nuestros corazones con el pincel de la incertidumbre, la duda, remordimiento, arrepentimiento, dolor o incluso rebosante felicidad.
Todos los momentos vividos son parte de nuestra vida, están para vivirlos, aceptarlos, recordarlos y olvidarlos.

Hay momentos en la vida que nos marcan para siempre, dejan huellas que nada puede borrar porque han quedan marcadas en nuestros corazones.
Momentos imborrables, muchas veces debido a amores que murieron por un error que cometimos, o errores de ellos mismos pero en los que ninguno tuvo la humildad pedir disculpas, errores por los que dejamos atrás aquello que con un poco más de esfuerzo nos pudo haber hecho felices y dar otro rumbo a nuestra vida.
Pero ya es tarde, por eso se llaman “momentos y si no sabemos guardarlos o cuidarlos se nos van como agua entre los dedos. No trates de olvidar o de estar pensando en lo que no hiciste, eso ya pasó, no hay vuelta atrás, sólo queda seguir adelante atesorando todos los bellos momentos que la vida nos regaló, que en su tiempo no lo valoramos.
Conserva en un lugar de tu corazón todo lo vivido, lo que has llorado y lo que has reído; son momentos que te acompañarán cuando llegue el otoño a tu vida y un día te sorprenderás volviendo la vista atrás y sintiéndote feliz por haber amado y sido amada.
 Atesora los buenos momentos.
Aunque esa relación no prosperase, no permitas que las sombras de la tristeza borren tus momentos, 
no permitas que nadie te borre los recuerdos.Sembraste amor en otra persona y ese es un sentimiento que no todas lo saben dar; si amaste y te amaron y si no recibiste lo que diste que tampoco te importe, has sido una persona privilegiada, hay que echar las migas de pan en el agua, habrá quien se beneficie con tu acto de amor.Siempre hay que darlo todo, no guardarse nada, aprender de los errores y ser humildes, desgraciadamente esto es algo que aprendemos cuando ya hemos cometidos los fallos, pero te queda la oportunidad de enseñar a los tuyos la nobleza del perdón y del no guardar rencor a nadie, sólo así lograremos ser felices.
Quizás para nuestra vida ya pasó el tiempo, pero son cosas que podemos enseñarle a nuestros hijos para que nunca pierdan los momentos más bellos de la vida, porque después sólo quedan preguntas que nunca tuvieron respuestas.
Procura no retrasar las cosas, olvidar y conservar recuerdos te dará más alegría y felicidad a tu vida, cada día que pasa debes decir:

¡Hoy es un nuevo día para mí! Haré que cada minuto y cada hora que pase sean especiales, porque de eso se trata la vida, de vivir los momentos, ya sean felices o tristes, hay que vivirlo, porque ningún día es igual a otro…¡Hoy voy a vivir mis momentos así conservaré en mi corazón la historia de mi vida!

sábado, 8 de junio de 2013

VIDA


Ya perdoné errores casi imperdonables.
Trate de sustituir personas insustituibles,
de olvidar personas inolvidables.

Ya hice cosas por impulso.

Ya me decepcioné con algunas personas ,
mas también yo decepcioné a alguien

Ya abracé para proteger .
Ya me reí cuando no podía .
Ya hice amigos eternos.
Ya amé y fui amado pero también fui rechazado.
Ya fui amado y no supe amar.

Ya grité y salté de felicidad.
Ya viví de amor e hice juramentos eternos,
pero también los he roto y muchos.

Ya lloré escuchando música y viendo fotos .
Ya llamé sólo para escuchar una voz .

Ya me enamoré por una sonrisa.
Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y ...

Tuve miedo de perder a alguien especial
(y termine perdiéndolo) ¡¡
pero sobreviví !!
Y todavía vivo !!
No paso por la vida.

Y tú tampoco deberías sólo pasar ...
VIVE!!!

Bueno es ir a la lucha con determinación
abrazar la vida y vivir con pasión.

Perder con clase y vencer con osadía,
por que el mundo pertenece a quien se atreve
y la vida es mucho más para ser insignificante.

La vida es una obra de teatro que no permite ensayos...
Por eso, canta, ríe, baila, llora
y vive intensamente cada momento de tu vida...
...antes que el telón baje
y la obra termine sin aplausos.

¡Hey, hey, sonríe!
más no te escondas detrás de esa sonrisa...
Muestra aquello que eres, sin miedo.
Existen personas que sueñan
con tu sonrisa, así como yo.

¡Vive! ¡Intenta!
La vida no pasa de una tentativa.

¡Ama!
Ama por encima de todo,
ama a todo y a todos.
No cierres los ojos a la suciedad del mundo,
no ignores el hambre!
Olvida la bomba,
pero antes haz algo para combatirla,
aunque no te sientas capaz.

¡Busca!
Busca lo que hay de bueno en todo y todos.
No hagas de los defectos una distancia,
y si, una aproximación.

¡Acepta!
La vida, las personas,
haz de ellas tu razón de vivir.

¡Entiende!
Entiende a las personas que piensan diferente a ti,
no las repruebes.

¡Eh! Mira...
Mira a tu espalda, cuantos amigos...
¿Ya hiciste a alguien feliz hoy?
¿O hiciste sufrir a alguien con tu egoísmo?

¡Eh! No corras...
¿Para que tanta prisa?
Corre apenas dentro tuyo.

¡Sueña!
Pero no perjudiques a nadie y
no transformes tu sueño en fuga.

¡Cree! ¡Espera!
Siempre habrá una salida,
siempre brillará una estrella.

¡Llora! ¡Lucha!
Haz aquello que te gusta,
siente lo que hay dentro de ti.

Oye...
Escucha lo que las otras personas
tienen que decir, es importante.

Sube...
Haz de los obstáculos escalones
para aquello que quieres alcanzar.
Mas no te olvides de aquellos
que no consiguieron subir
en la escalera de la vida.

¡Descubre!
Descubre aquello que es bueno dentro tuyo.
Procura por encima de todo ser gente,
yo también voy a intentar.
¡Hey! Tú...
ahora ve en paz.
Yo preciso decirte que... TE ADORO,
simplemente porque existes.

miércoles, 5 de junio de 2013

'DÉJAME ENSEÑARTE'





Porqué cada vez que te miro te pones nerviosa
porqué cada vez que te encuentro cambias tu mirada
será que temes reflejarme con una mirada
que al igual que yo estás enamorada.

Déjame enseñarte lo mucho que te amo
déjame llevarte al sol de mi mano
quita de tu mente los tontos temores
vive junto a mí tus emociones.

Déjame enseñarte lo mucho que te amo
y aunque sientas miedo déjame abrazarte
mírame a los ojos no temas no hay nadie
déjame enseñar lo mucho que te amo.

Porque al sentir tu presencia todo es tan hermoso
porque al sentirte tan cerca me siento dichoso
será ese deseo tan grande de verte a mi lado que me hace
sentir que estoy enamorado. 




















lunes, 3 de junio de 2013

APRENDERAS

Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer a un alma, y aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad. 
Comenzarás a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas... comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un niño y no con la tristeza de un adulto y aprenderás a construir hoy todos tus caminos,  porque el terreno de mañana es incierto para los proyectos y el futuro tiene  la costumbre de caer en el vacío. 
Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado... aceptarás incluso que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas...
Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma... descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla y que tú también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida.
Aprenderás que las nuevas amistades continúan creciendo a  pesar de las distancias, y que no importa qué es lo que tienes, sino a quién tienes en la vida, y que los buenos amigos son la familia que nos permitimos  elegir.
Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos, si estamos dispuestos aceptar que los amigos cambian.
Te darás cuenta que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o simplemente nada, sólo por el placer de disfrutar su compañía.
Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te importan y por eso siempre debemos decir a esas personas que las amamos, porque nunca estaremos seguros de cuándo será la ultima vez que las veamos. 

 

Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos.
Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar con los demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar.
Descubrirás que se lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es corto.
Aprenderás que no importa adónde llegaste, sino adónde te diriges y si no lo sabes cualquier lugar  sirve... 
Aprenderás que si no controlas tus actos ellos te controlarán y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no  importa cuán delicada y frágil sea una situación: siempre existen dos lados.
Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo que era  necesario, enfrentando las consecuencias... aprenderás que la paciencia  requiere mucha práctica.
Descubrirás que algunas veces, la persona  que esperas que te patee cuando te caes, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a levantarte.
Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de las experiencias, que con los años vividos.
Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti de lo que supones.
Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan  humillantes y sería una tragedia si lo creyese porque le estarás quitando la  esperanza
.

 


Aprenderás que cuando sientes rabia, tienes derecho a  tenerla, pero eso no te da el derecho de ser cruel.
Descubrirás que sólo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque hay personas que nos aman, pero que no saben cómo demostrarlo...
No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo
Aprenderás que con la misma severidad con que juzgas, también serás juzgado y en algún momento condenado.
Aprenderás que no importa en cuántos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo  arregles.
Aprenderás que el tiempo no es algo que pueda volver hacia  atrás, por lo tanto, debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores
Entonces y sólo entonces sabrás realmente lo que puedes soportar; que eres fuerte y que  podrás ir mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías que no se podía  más. Es que realmente la vida vale cuando tienes el valor de enfrentarla.
 

TE QUIERO

Mañana puede ser muy tarde...
Para decir que amas, para decir que perdonas,
para decir que disculpas,
para decir que quieres intentar nuevamente...

Mañana puede ser muy tarde...
Para pedir perdón, para decir:
¡Discúlpame, el error fue mío...!
Tu amor, mañana, puede ser inútil;
Tu perdón, mañana, puede no ser preciso;
Tu regreso, mañana, puede que no sea esperado;
Tu carta, mañana, puede no ser leída;
Tu cariño, mañana, puede no ser más necesario;
Tu abrazo, mañana, puede no encontrar otros brazos...
Porque mañana puede ser muy, muy tarde!

No dejes para mañana para decir: ¡Te amo!
¡Te extraño!, ¡Perdóname!, ¡Discúlpame!
¡Esta flor es para ti!, ¡Te encuentras muy bien!
No dejes para mañana
Tu sonrisa, Tu abrazo, Tu cariño, Tu trabajo,
Tu sueño, Tu ayuda...
No dejes para mañana para preguntar:
¿Puedo ayudarte?
¿Por qué estás triste?
¿Qué te pasa?
¡Oye!...ven aquí, vamos conversar.
¿Dónde está tu sonrisa?
¿Aún me das la oportunidad?
¿Percibiste que existo?
¿Por qué no empezamos nuevamente?
Estoy contigo. ¿Sabes que puedes contar conmigo?
¿Dónde están tus sueños?

Recuerda: ¡Mañana puede ser tarde...muy tarde!
¡Busca!, ¡Pide!, ¡Insiste!, ¡Intenta una vez más!
¡Solamente el "hoy" es definitivo!

¡Mañana puede ser tarde...muy tarde!