jueves, 19 de mayo de 2011

el metodo

El método

Descartes era un gran matemático. Ahora bien ; como su opinión era que el mé-todo científico era único para todas las ciencias (resabios de ‘aristotelismo’ dentro de un pensamiento básicamente platónico), supuso que serviría perfectamente el mismo que él había utilizado para las matemáticas con sumo éxito.

Consta de cua-tro fases:

EVIDENCIA: No aceptar nunca ninguna cosa por verdadera si no se la reconoce verdaderamente como tal


Con respecto a esto hay que saber distinguir, según Descartes, entre dos concep-tos:

CONJETURA = Aquello cuya verdad no aparece a la mente de modo inmedia-to
INTUICIÓN (lo que verdaderamente busca Descartes) = Acto por el cual el alma llega a lo inmediato:
Claridad = Presencia y manifestación de la idea en la mente que la considera
Distinción = Separación de todas las otras ideasANÁLISIS: Dividir cada una de las dificultades que se han de examinar en el mayor número de partes posibles y necesarias para resolverlas mejor
SÍNTESIS: Conducir los pensamientos por orden, de los más simples a los más complejos (DEDUCCIÓN)


En este sentido, las ‘cosas’ pueden ser:

Absolutas (Las más simples, independientes de las demás)
Relativas (Se deducen de las ‘absolutas’ mediante razonamiento)
ENUMERACIÓN: Expresar (oralmente o por escrito) las conclusiones saca-das).


El ‘CÓGITO’

Como hemos estado viendo, el m´todo cartesiano se parece bastante al socráti-co.

Igual que hacía Sócrates, en efecto, antes de descubrir alguna ‘verdad absoluta’ que se demuestre por sí misma (evidencia), Descartes empieza dudando de todo: “Si pretendes ser un auténtico investigador sobre la verdad, es necesario que al menos una vez en tu vida dudes acerca de todo, lo más profundamente posible (Principios de Filosofía) ; este procedimiento se conoce con la denominación de ‘du-da metódica’ o DUDA CARTESIANA, y consiste en:

Reconocer el carácter incierto y problemático de los acontecimientos
Suspender el asentimiento a tales acontecimientos (considerarlos provisio-nalmente como falsos)
Este procedimiento permite a Descartes acceder a la verdad absoluta (clara y dis-tinta) que estaba buscando: “Si dudo, estoy pensando, y si pienso, existo“:

‘PIENSO, LUEGO EXISTO’ (“Cogito, ergo sum“)

Utilizando su versión latina (no hay que olvidar que Descartes escribió la mayor parte de su obra en latín, como era costumbre en su época), esto es lo que se co-noce como ‘cogito cartesiano’, la única verdad absoluta que permite a Descartes se-guir adelante hacia el conocimiento.

A partir de ahí puede continuar profundizando por pasos cada vez más complejos, según un proceso de ‘análisi’ y ‘síntesis’. Así, al haber descubierto mi propia existencia, el siguiente paso consistirá en averiguar mis atributos o características.

Por lo tanto, si sé que existo, lo único que sé es que soy una cosa que piensa. Ahora bien ; como ya sabemos desde los griegos, una ‘cosa que piensa’ tiene tres características (las 3 partes del alma de Platón y Aristó-teles): espíritu, entendimiento y razón.

En resumen, podemos decir que una co-sa que piensa está compuesta de ideas.

IDEA = Forma de un pensamiento, por la inmediata percepción de la cual soy cons-ciente de ese pensamiento (definición típicamente aristotélica ; el pensamiento sería la ‘materia’, y la idea la ‘forma’)

Descartes considera tres clases de ideas:

ADVENTICIAS (Las que me parecen extrañas o que me llegan de fuera)
Las ‘ideas adventicias’ remiten a la posible existencia de una ‘natura-leza’ exterior al sujeto.
FACTICIAS (Las formada o halladas por mí mismo)
No tienen por qué referirse forzosamente a algo real, pueswto que me las he ‘inventado’.
INNATAS (Las que me parecen haber nacido en mí)


Descartes opina que si estas ‘ideas innatas’ las tenemos desde el momento en que nacemos, no se pueden fererir en absoluto a nada extraño a nosotros, ya sea real o imaginario.

Sólo pueden dar noticia de una “sustancia infinita, eterna, omnisciente, omnipotente y creadora“, es decir, de DIOS (‘res aeterna’).

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