jueves, 4 de abril de 2013

LOCURA


Es el silencio el que recorre estos versos, mi mente en grito, que no encuentra sabor a los recuerdos, besos que saben a eco, voces que quedan sin cara y hechos que pasan. El tiempo, que camina a mi lado mientras pasas, hablas, de la mano de locura que ameniza tus pisadas. Ser la ausencia entre el eco de la locura y el paso del tiempo. Busco al sueño para escapar de ellos, pero incapaz de encontrarlo, pienso, y eso, eso nunca es bueno. Encuéntrome, muchas veces, viéndome mirar al resto, en un tiempo que roza el infinito, mientras caras y hechos se graban en tu mente, que diferente, piensa, más allá del presente.
Encontrar en la debilidad de los demás, tu duda, que te replantea el por qué de no dejarme llevar por el camino fácil.








Y los años me pesan, mis suspiros por tí me matan… mis fuerzas se agotan, y apenas logro levantar de este silencio… mientras miro atrás, y queda tanto por delante por andar… no importa cuánto digas que haces… no importa, cuánto creas que luchas, cuando nadie te ve, ni te escucha, de nada sirve… tu consuelo, es lo único que te queda… para no dejarme ir… para quedarme aquí…
Y rompo en pedazos, maldiciendo a gritos, entre cuestiones sin respuesta… roto en palabras, por suelos de papel, donde mi tinta mancha todo lo que pilla… escribiría con sangre si hiciera falta… por dejar escapar lo que pienso y no retenerlo… pero aún así, mi censura queda para mi tortura… eternamente… matándome por dentro… deteriorándome.
Y después de tantos años en textos… tanta vida aquí expuesta… los ciclos son parte a pesar de ser diferentes… porque he roto, mi círculo, para entrar en otro… bucles, dentro de bucles, para escapar de mis otros bucles… y desencadenar mi locura, a través de la tristeza, que estas letras dejan entre espacios eternos de silencio…
No entenderás, y te volverás loco conmigo si intentas entrar… porque este camino es sólo para el lamento… de almas perturbadas por un hecho, que cambió la vida que llevo hasta el más infimo recuerdo… por culpa de otros… siendo todo, motivo, de alegría, y no de arrepentimiento, el madurar a pesar de la imposibilidad de poder decidir, por una sóla vez en la vida… el camino fácil…
Porque después de todo, me niego a pensar, que más allá de esas montañas habrá más montañas… y te encontraré, a tí, abrazado a mí… cada mañana.









Si tan sólo tuviera un instante,
donde se me pidiera algo,
antes de dejar esta vida,
aunque no quisiera…
pediría tus labios con mis labios,
para pensarte el resto de mi muerte,
y  vagaría, eterno, por los tiempos de los tiempos,
hasta encontrar de nuevo tus besos…
No creo, que jamas te olvide,
porque te encuentro en cada parpadeo,
te busco en cada sueño…
Si me vuelvo loco,
no es que haya perdido la razón…
…sino los latidos de mi corazón.
Y aunque aún te siento como el primer beso,
lo daría todo, por sentirlo en vivo…
…aquí, y ahora mismo.



En locura de madrugada, intento saber, si esto ya es un preámbulo a no volver a encontrar más la cabeza… he perdido toda esperanza, a mi cura, y mi vida, no es más que un cursillo eterno, a adaptarme a mi propio sufrimiento… entre lágrimas, pierdo… toco suelo, y no puedo.
No puedo, quedarme quieto… pero, no tengo otro remedio. Espero, dejo pasar el tiempo… y sin encontrarte atrás, donde, todas las noches te sueño, me alejo, del mundo que me rodea, y me acerco al silencio. Me estoy muriendo… día a día, me estoy muriendo.
Buscar algo más allá, de la ocupación, algo que mi mente no encuentre preocupación… y borre esta necesidad como el respirar que todas las noches me llega. Asmático de tus besos,  y mi remedio tan lejos… me ahogo, por solo suspiros, y necesito tu aire.
Siempre obligado a arrancar tus propias alas… siempre esperando el momento de vivir de nuevo… siempre  entre el silencio cuando necesito gritar… siempre pegando los trozos rotos, de mi reflejo…




En mi vida… en mis suspiros… en mis delirios… en mi poesía… en mi camino… yo no puedo luchar contra mí mismo.
En mis palabras… en mis besos… en mis depresiones… en mis lágrimas… en mis recuerdos… yo no puedo ser el que siempre quiso ser.
En mis ausencias… en tu presencia… en tu boca… en mi parpadeo… en mi cabeza… hay miles de pequeños trozos de película que me matan por dentro.
En mis eternas noches… en mis despertares… en mis mañanas… en mi reloj… siempre hay algo que se distorsiona demasiado.
En tu creencia… en mi fe… en tu vida después de la muerte… tras mi muerte… no hay más que nada… y nada es lo que es.
En mi locura… en mi enfermedad… en mi futuro… en mi pasado… siempre será igual.
Insomnio… soledad… amor… amistad… vuelta a empezar.

Poco a poco… recorrer tu cuerpo con palabras que acarician tu piel… poco a poco, susurros perdidos en la noche… sin viento, no hay miedos… sin suspiros, no hay sentidos, he ido y vuelto por caminos, mientras mis sueños se han perdido, cumplido o rendido… ya siempre siento estar herido… mecido por la locura en mis noches… mecido por mis decisiones… movido por mi corazón y perdido en mi mente… delirios en mis noches… sueños extraños movidos por actos pasados… distorsión de lo soñado por la realidad en la que me amparo… sentado y pensando, dónde estamos… cuál es mi pasado… ¿importa tanto?… cuál es mi futuro… cuál mi próximo acto… te sientes cansado… miras alrededor y encuentras vacío… miras por tu ventana y encuentras diferencia… cortocircuitos de vida y rareza… movimiento de tus manos, nerviosismo, el mundo se cae sobre tus manos… tu cuerpo se mueve de un lado a otro, crees estar en el límite… y no entiendes como controlarlo… preguntas invaden tu mente buscando respuestas que no tienes… y miras a ambos lado buscando algo, que sientes pero que no has encontrado aún removiendo todo…
El tiempo te retiene y se retiene, se hace eterno y se enlentece… se detiene y juega con tu mente… mientras revivo y vivo con todos los sentidos… hasta sentir como mi cuerpo se convulsiona… para abrir los ojos… y tenerte aquí conmigo…













No hay comentarios:

Publicar un comentario