lunes, 13 de junio de 2011

motivos

¿Qué es lo que nos motiva en la vida para seguir adelante, para nunca rendirnos, para no abandonar, para no decir basta? Y esperar ese momento justo, oportuno, indicado, clave; que nos devuelva todo lo que fuimos perdiendo para alcanzar un objetivo.
¿Qué se pierde cuando no avanzamos, cuando no vemos la luz, cuando creemos que "ese" fue el último partido? Muchos nos dicen: "mantenete firme en la esperanza que va a rendir frutos" (y nosotros contestamos que si viéndolo todo negro).
Nos entregamos ferviente, ciega y ofruscadamente en busca de un objetivo que encontramos inalcanzable pero no, imposible de lograr. Nos empeñamos en buscar venganza, revancha, alegría: en demostrar coraje, valor, una pared a la adversidad que no se derribe facilmente.
Todos sabemos lo que nos cuesta y va a costar, que no se remontan los barriletes sin viento, y que el viento no sopla si no hay condiciones. Eso sí, presentes están, sólo hay que conectarlas: ahí empieza. Eso muestra el principio de algo que no va a terminar rápido, algo con lo que no se acba facilmente. Qque no derriba o se lleva puesto a la ligera.
Y si está todo, y lo mostramos ¿Qué no funciona? La batalla empezó, la suerte ya está echada, el corazón se nos sigue muriendo, pero no sé entiende por qué todo se vuelve más negro cuando el empeño es el mayor posible. No vemos donde está la luz de la que nos hablan. Pero la verdad es que está ahí, frente a nuestros ojos y no queremos verla. La carga es pesada, es culpa, es dolor, es el peso de pensar que defraudamos a alguien, es creer que rompemos ilusiones, pero más que nada es la frustración que nos provocamos solos: y así la niebla se empieza a cerrar. Qué más nos piden cuando el efecto positivo no está, y lo bueno no se encuentra: nos piden todo. El que mira de afuera no sabe, pero escuchando se entiende. No hay nada que decir la motivación se va consumiendo, la revancha no llega y el callejón no presenta salida.
Por lo menos las mujeres venimos preparadas para sobrellevar un parto y esto es lo que va a pasar. Vamos a sufrir como en uno para alcanzar el objetivo, la meta, el fin, la QUIMERA; te aseguro que cuanto más duelas más cerca vas a estar.
Porque el partido todavía no terminó, todavía estamos llegando al segundo tiempo y como todos sabemos puede ser el más impredecible. Sólo tenemos que preguntarnos ¿Cómo fue que llegamos a este partido? Y aclarar que las cosas van a ser diferentes, no nosotros.
Esto es tan simple como un juego de serpientes y escaleras: es tan posible avanzar como caer, pero no te preocupes que los escalones están siempre a la mano para volver a subir.
"No hay que darse por vencido ni aún vencido"
Aire todavía nos queda y un tiempo más para seguir peleando (nuestras vidas).

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